GUERNICA

El 26 de Abril de 1.937 la villa vasca de Guernica fue objeto de un cruel bombardeo por parte de la aviación alemana, que produjo numerosas víctimas inocentes y cuantiosos daños materiales. El hecho se enmarca en el desarrollo de la Guerra Civil española, comenzada el 18 de Julio de 1.936, y que enfrentaba al gobierno de la República, democráticamente elegido, con el ejército rebelde de Franco, sublevado. Mientras los soviéticos de Stalin ayudaron a la República, Franco obtenía abundante ayuda humana y material de la Italia de Mussolini y de la Alemania de Hitler.
 
Un vídeo y unas imágenes sobre el bombardeo de  la villa vasca de Guernica.
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

 A   LOS ACONTEClMIENTOS

El bombardeo de la ciudad provocó desde el primer momento una guerra propagandística ente los dos bandos que hoy en día no se ha disipado totalmente.

En la página de la FundaciónMuseoDeLaPazDeGernika podemos obtener la siguiente información que sobre los acontecimientos y sus repercusiones: 

 

EL ATAQUE AÉREO: aspectos militares del bombardeo 

El primer avión apareció hacia las cuatro de la tarde y dejó caer algunas bombas. Al cabo de unos quince minutos tuvo lugar la primera oleada, tres aviones en formación triangular que volaban muy bajo. Así empezó el bombardeo sistemático de Gernika que se prolongó durante más de tres horas.

Los aspectos técnicos del bombardeo de Gernika siguen siendo hoy uno de los temas más apasionantes de la historia contemporánea. La destrucción de Gernika fue obra de la Legión Cóndor alemana y de las fuerzas aéreas italianas, actuando bajo las órdenes del ejército franquista sublevado. La táctica militar que se aplicó fue tan devastadora que Gernika ha pasado a la historia como el primer ensayo de guerra total.

 

"Los aviones despegaban del aeródromo de Vitoria, rebasaban el litoral y luego, dando media vuelta, seguían el valle del Oca, atacando Guernica de Norte a Sur. Al parecer pertenecían a tres tipos: Heinkel 111, Junker 52 de bombardeo y Heinkel 51 de caza y ametrallamiento. Debieron formar dos masas, que se turnaban y en cuanto al número de cada una existe una general discrepancia. Por fijar ideas, bien podemos suponer que en cada oleada actuaban, entre bombardeos y cazas, alrededor de 15 a 20 aviones. Eran suficientes. Su táctica consistió en arrojar primero bombas rompedoras ordinarias, luego racimos de pequeñas bombas incendiarias y simultáneamente, ametrallar al personal al descubierto, no sólo el que se encontraba en la ciudad, sino también en sus alrededores e incluso en las anteiglesias comarcales."    

Martínez Bande. Vizcaya.

 

 

Tras el bombardeo, Gernika quedó prácticamente arrasada. A la destrucción provocada por el ataque aéreo hubo que sumar el incendio que se propagó por el casco urbano de la villa, favorecido por el viento que sopló en las horas posteriores al dramático acontecimiento. Las pérdidas humanas son aún hoy difíciles de valorar, aunque los cálculos más aceptados hablan de 250 muertos y de cientos de heridos. La mayoría de las víctimas perecieron en los refugios o a causa de los ametrallamientos a campo abierto. Al caer la noche muchos guerniqueses abandonaron la villa, aún en llamas, y en el desconcierto del momento nadie supo exactamente cuántos de sus convecinos habían perecido en el ataque.

 

LA DIFUSIÓN DEL BOMBARDEO

 

La difusión de los hechos acaecidos en Gernika aquel 26 de abril de 1937 fue desde los primeros momentos objeto de una profunda controversia. Algunos testigos del bombardeo junto con las personalidades más representativas del Gobierno de Euzkadi y de la sociedad vasca, denunciaron al mundo la destrucción de la villa foral y la implicación del ejército alemán y franquista. La noticia apareció publicada en los principales medios informativos europeos, gracias a la rápida actuación de algunos periodistas entre los que destaca la figura de George Steer.

El bando nacional nunca reconoció su responsabilidad, al contrario, tergiversó las pruebas y utilizó la prensa franquista para acusar a los republicanos vascos, a quienes denominó rojos-separatistas, de haber provocado el incendio de la villa en su retirada hacia Bilbao. Hasta el día de hoy el ejército español no ha reconocido su implicación en el bombardeo de Gernika.

 

"Ante Dios y ante la Historia que a todos nos ha de juzgar, afirmo que durante tres horas y media los aviones alemanes bombardearon con saña desconocida la población civil indefensa de la histórica villa de Gernika reduciéndola a cenizas, persiguiendo con el fuego de ametralladora a mujeres y niños, que han perecido en gran número, huyendo los demás alocados por el terror".

José Antonio Aguirre. Presidente del Gobierno de Euzkadi.

 

"Aguirre miente. Nosotros hemos respetado Gernika, como respetamos todo lo español".
Francisco Franco.

 
 
"La declaración publicada por Salamanca según la cual Guernica ha sido destruida por los rojos es absolutamente falsa. Personalmente hablé con más de 20 refugiados de Guernica en los alrededores de la ciudad la noche de la destrucción. Excepción hecha del número de aviones que la bombardearon, todas las declaraciones coinciden en todos sus detalles. [...] La evidencia neta que Guernica ha sido destruida por la aviación se demuestra con lo siguiente: en toda la ciudad y en los techos que no habían sido destruidos por el incendio se veían innumerables huecos de bombas que no estaban a mediodía, cuando yo visité Guernica. árboles arrancados de cuajo o con las ramas peladas por la metralla...Un periodista recogió conmigo tres bombas, las tres alemanas, con fecha de 1936. Todo el mundo sabe que en el pueblo un gran número de mujeres y niños han sido atacados en un refugio contra las bombas y es evidente que éstos no habrían ido a refugiarse en un lugar que los rojos tenían intención de incendiar... Yo estuve en Guernica hasta la 1,30 de la madrugada y en ninguna parte podía sentirse el olor a petróleo... Una gran parte de Guernica no es un montón de cenizas, sino un montón de escombros."
 
George Steer, The Times, 6 de mayo de 1937
 

 

 B   DOS VISIONES


Símbolo del horror militar: el bombardeo de Guernica cumple 75 años

El infierno comenzó en la tarde del 26 de abril de 1937. De forma totalmente inesperada, a las 16:30 horas, aparecieron en el cielo de la pequeña ciudad vasca de Guernica los primeros bombarderos alemanes para ejecutar una orden brutal: reducir a escombros esta localidad del norte de España y causar la mayor cantidad de muertos posible, incluyendo a mujeres y niños.
El bombardeo nazi en medio de la Guerra Civil Española convirtió a Guernica hace 75 años en un símbolo mundial del horror militar, del sufrimiento indecible de la población civil en tiempos de guerra.
Pablo Picasso inmortalizó el espanto en su monumental cuadro antibélico “Guernica”, aunque algunos expertos sostienen que el genial pintor español ya había iniciado esta obra, destinada a la Exposición Internacional de París de 1937, antes del bombardeo inspirándose en la película “Adios a las armas”, basada en una novela del escritor estadounidense Ernest Hemingway.
Durante tres horas y media, los aviones de la Legión Condor, bajo el mando del teniente coronel Wolfram von Richthofen, bombardearon Guernica de forma sistemática. Más del 70% de los edificios quedó destruido, principalmente por el fuego causado por la gran cantidad de bombas incendiarias arrojadas sobre la localidad.
Hasta el día de hoy no se sabe a ciencia cierta cuántas víctimas dejó la masacre de Guernica, que contaba en ese momento con poco más de 6.000 habitantes, además de numerosos refugiados de la Guerra Civil. Las estimaciones de los historiadores oscilan enormemente, desde 120 hasta más 2.000 muertos, aunque los cálculos más recientes ubican el número real más cerca de la primera cifra.
El número relativamente bajo de víctimas se explica, según los historiadores, por el sistema de refugios para la población civil que se había construido en la localidad vasca tras el bombardeo de la cercana población de Ochandiano, el 22 de julio de 1936, el primero de la Guerra Civil, lanzado cuatro días después de su estallido.
Tampoco existe certeza total sobre el objetivo del bombardeo. Guernica, situada a unos 30 kilómetros al este de Bilbao, carecía de importancia estratégica militar en la guerra entre nacionales y republicanos. Al principio se especuló con que la operación aérea iba dirigida a destruir una fábrica de armas y un puente, pero ninguno de ellos resultó alcanzado por las bombas que llovieron sobre la población.
Otra teoría parte del supuesto de que las fuerzas nacionales comandadas por el general Francisco Franco querían romper la resistencia vasca destruyendo su lugar más “sagrado”, la capital cultural e histórica del País Vasco, donde el centenario Árbol de Guernica simboliza la tradición nacionalista y democrática vasca. Sin embargo, el monumental roble salió indemne del bombardeo.

Algunas fuentes indican que Hitler quería aprovechar el escenario bélico español para preparar a la fuerza aérea alemana para su propia guerra a escala mundial.
Un fuerte indicio de lo que fue el motivo real de la destrucción de Guernica lo dio en 1946 el mariscal Hermann Göring cuando explicó durante los juicios de Núremberg que con la intervención de bombarderos alemanes en la Guerra Civil Española en apoyo a los nacionales de Franco pretendía poner a prueba su joven fuerza aérea y dar a sus hombres la oportunidad de adquirir experiencia.
La explicación de Göring parece confirmar la interpretación británica de que Hitler quería aprovechar el escenario bélico español para preparar a la fuerza aérea alemana para su propia guerra a escala mundial. Y la destrucción de Guernica debería servir de mensaje de advertencia para Londres sobre lo que podrían esperar las ciudades británicas en caso de guerra.
Durante mucho tiempo, el régimen franquista que se instaló tras el fin de la Guerra Civil responsabilizó del bombardeo a Guernica a los “rojos”. No sólo los nacionales, sino también los republicanos habían utilizado ya antes de Guernica sus fuerzas aéreas para atacar objetivos civiles. Sin embargo, reporteros de guerra británicos que se trasladaron a Guernica para informar de lo ocurrido encontraron pruebas de la autoría alemana del bombardeo.
Alemania tardó más de medio siglo en presentar sus disculpas por el ataque. En 1997, el entonces presidente alemán, Roman Herzog, dirigió una carta a los supervivientes con motivo del 60 aniversario del bombardeo pidiendo públicamente perdón por este crimen de guerra.
El régimen franquista, por su parte, esperó hasta la década de los 70, pocos años antes de su desaparición, para reconocer oficialmente que Guernica fue destruida por fuerzas aliadas con los nacionales.
Hoy, ya casi nada recuerda el horror que vivió Guernica aquel lunes hace 75 años. Franco no tenía ningún interés en conservar las ruinas de la población como un monumento antimilitarista. La localidad fue reconstruida casi totalmente y su población volvió a aumentar para alcanzar actualmente los 16.000 habitantes.
Noticias24/internacional.24 de abril, 2012

 

      

 

La historiografía de izquierdas falseó datos. El cuadro de Picasso y las novelas hicieron el resto.
 
 El trabajo de Jesús Salas Larrazábal Guernica, el bombardeo (La Historia frente al mito) aporta datos que desmienten a autores anglosajones como Herbert Southworth o el novelista Max Morgan-Witts, coautor con Gordon Thomas de El día en que murió Guernica.
1 Guernica sí tenía interés militar
2 No pudo durar más de tres horas ininterrumpidas
3 No hubo ametrallamiento de civiles
Tampoco las escuadrillas de Junker y Heinkel tenían una carga especial de bombas, como se ha especulado. Se utilizaron las mismas que en otros bombardeos. Si los efectos fueron más destructivos se debió a lo compacto del núcleo urbano, la abundancia de casas de madera y el hecho de que los bomberos de Bilbao fueran avisados muy tarde y no llegaran a Guernica a apagar el incendio hasta las 10 de la noche, tres horas después de concluir el ataque.

Los estudios de Salas Larrazábal son concluyentes. Un número tan elevado de víctimas (entre 1.600 y 3.000) era imposible. El recuento de la recogida de cadáveres arrojó un número concreto, la cifra difícilmente alcanzaría los 200 fallecimientos. Estudios posteriores los reducen aún más y dan el número de 126 víctimas.

Los estudiosos del bombardeo de Guernica, como Paul Preston, han usado los documentos de la propaganda que se desarrolló durante los últimos meses de la Guerra Civil. Uno de sus tópicos fue que era día de mercado y que se bombardeó el recinto. Este apenas sufrió daños al no recibir el impacto directo de las bombas alemanas. Además, el bombardeo se produjo más de dos horas después del cierre de los puestos.

 
A. BASALLO | J. E. PFLÜGER. La Gaceta. Abril 2012.


[...] La obra, alegato universal contra la violencia y la barbarie, viajó por Europa y EEUU —y el lienzo sufrió mucho por ello— en busca de simpatías y fondos para la causa republicana, silenciada tras el triunfo franquista, en 1939. Picasso expresó su deseo de que el cuadro no viniera bajo ningún concepto a España mientras no se restableciera la democracia. Y tuvieron que pasar más de cuatro décadas para que el 'Guernica' pisara suelo español. Un recibo de 150.000 francos sirvió al Gobierno para demostrar la propiedad de su encargo. El 10 de septiembre de 1981, el 'Guernica' aterrizaba en el aeropuerto de Madrid-Barajas.

Sonia Aparicio. Un grito contra la barbarie. Elmundo.es 2011

 LA OBRA DE PICASSO

 

Contemplando la obra de derecha a izquierda puedes ver una mujer desesperada, gritando de dolor dentro de una casa que se derrumba y arde. A su izquierda dos mujeres más, la de la parte superior asoma por una ventana y porta en su mano una lámpara, la luz de la verdad, que ilumina los estragos producidos por la barbarie. La de la parte inferior sale de la casa arrastrándose en su agonía. En el centro de la composición se encuentra el caballo, retorcido sobre sí mismo y mostrándonos una espuela; su boca abierta y su lengua-lanza demuestran su excitación ante los acontecimientos. Justo encima está el sol, empequeñecido, en forma oval y con una bombilla en su centro como si el humo del bombardeo hubiese contraído el astro rey y la única fuente de iluminación tuviese que ser artificial. Un poco a la izquierda un pájaro agita las alas y clama al cielo desesperado como si pidiese inútilmente una explicación para lo acontecido. Bajo las patas del caballo yace el guerrero muerto, su mano todavía sujeta una espada rota.
En el extremo izquierdo, un toro contempla la escena sorprendido y desconcertado y, a su lado una visión terrible: una madre abrumada por el dolor lleva en sus brazos el cuerpecito de su hijo muerto mientras mira al cielo rota por el dolor y la pena.
Picasso renuncia al color para acentuar el dramatismo y sólo utiliza la gama de grises, el blanco y el negro, es lo que en arte se denomina grisalla.
Es un cuadro “sonoro”, los personajes gritan, gesticulan y mueren bajo las bombas ciegas que con todo acaban. La denuncia de la violencia es aquí intemporal y ha sido siempre utilizada como un canto contra la sinrazón de la destrucción y la muerte en cualquier guerra. Picasso pinta a las cuatro mujeres en actitudes desesperadas, son la población civil indefensa, pero también al militar caído en la defensa y a los animales, ajenos a la locura humana.
Una característica que el autor utiliza con frecuencia es la representación simultánea de varios planos en los rostros, como si los viésemos a la vez de frente y de perfil, de ahí un ojo diferente del otro, produciendo una visión globalizadora.
 
Técnicamente el Guernica tiene rasgos cubistas (reduce las formas naturales a formas geométricas) pero también emplea el expresionismo en los gestos extremos de los personajes y una gran pureza y definición de líneas que nos recuerda el neoclasicismo.