Una crisis a partir de los años 70

A La depresión comienza con el alza de los precios petrolíferos.

En 1973 estalla una crisis brutal e imprevista motivada por la guerra de Yom Kippur, en Oriente Próximo: los países de la OPEP multiplican por 4 el precio del barril de petróleo que pasa de 2,47 a 11,25 dólares. Esta alza brutal e instantánea repercute en el resto de la economía y explica, según algunos autores, la depresión subsiguiente.

B  Una depresión de larga duración

A partir de 1974 esta crisis de la energía arrastra un alza de los precios de los carburantes, de la electricidad y de los bienes en general.  Las empresas ralentizan su actividad y el número de parados aumenta.

Marcha obrera contra el desmantelamiento industrial en Reinosa, España. 1987

 

Una novedad: surge la stagflación; es decir, el aumento del paro y de la inflación al mismo tiempo, provocando un estancamiento económico. Este fenómeno contradice la teoría keynnesiana que indicaba que ambas variables (paro e inflación) eran contrapuestas.

La crisis se extiende al planeta. Los países del Este importadores de petróleo también son afectados. Los del Tercer Mundo, que deben comprar tanto la energía como los productos manufacturados se empobrecen aún más. El comercio internacional se realentiza. La depresión parece instalarse aunque haya algunos rebrotes. En 1979 se produce una segunda crisis petrolera (triplicación del precio del barril) como consecuencia de la guerra Irak-Irán. Inflación y paro vuelven a resurgir con fuerza. En 1982, el precio de petróleo baja, pero el paro se mantiene elevado, por lo que hay que considerar que las causas de la depresión son otras además del precio de crudo.

 

C Causas controvertidas

Desde 1972, los precios de las materias primas han conocido una fuerte alza (+ 88% del cobre en un año). Esto es el resultado de la expansión simultánea del aumento de la demanda por el crecimiento de los países industriales y de los países que comienzan a industrializarse, como India o Brasil.

 

 

A lo anterior se suma una crisis monetaria. Después de la devaluación del dólar en 1971, las diferentes monedas pueden "flotar": sus tasas de cambio varían en función de la oferta y la demanda. Pero esta política que sacrifica la moneda para evitar el paro lleva a la inflación. Por otra parte, con el fin del baby boom, la demanda disminuye. Este descenso se ve agravado por la saturación del mercado interior, al estar los hogares ya eauipàdos con electrodomésticos, automóviles, etc.

A partir de los años 80, las innovaciones técnicas se hacen más raras y los aumentos de productividad disminuyen. Para hacer frente a los costes salariales? las empresas  colienzan a deslocalizar su producción, lo que agrava el paro en los países industrializados. Esta "globalización" de la economía es percibida como la causa principal de la depresión.