Curso 2. las migraciones europeas en el siglo XIX

¿Por qué hubo una fuerte migración europea en el siglo XIX?

 A   Una gran movilidad de los europeos

·         En el siglo XI, la población europea conoce una fuerte movilidad que se manifiesta a la vez en flujos masivos de emigración fuera del continente (55 millones de salidas entre 1820 y 1920) y por flujos internos dentro de Europa. Todos los países europeos, a excepción de Francia, están afectados por esta emigración de masas que tuvo lugar primero entre los países del Norte y del Este y, a partir,  de 1890 entre los europeos del Sur.

Ø  Factores económicos y sociales

·         Es la revolución industrial y la explosión demográfica de Europa la que provoca estas migraciones. Los puestos de trabajo creados por el desarrollo industrial no absorben a todo el exceso de mano de obra consecuencia del fuerte crecimiento demográfico. La pobreza de las poblaciones rurales y la crisis económica de fines del siglo XIX (la Gran depresión de los años 1870-1890) provocan numerosas salidas.

 B  Una emigración masiva fuera de Europa

Ø  Importantes migraciones transoceánicas

·         Entre 1820 y 1920, 33 millones de europeos llegan a los Estados Unidos. Y 16 millones a América latina. En EE.UU., la emigración es importante entre 1900 y 1914 (1 millón de entradas anuales). Después de la Primera Guerra mundial, se ralentiza debido a la aprobación de leyes migratorias más restrictivas (leyes de cuotas de 1920 y 1924).

·         La emigración europea hacia las colonias es más débil. 600.000 europeos se instalan en Argelia.  A principios del silo XX, van hacia sus colonias (India, Nueva Zelanda, Australia,  Canadá…).

 2  Los flujos migratorios de los europeos en el siglo XIX


 

 

Ø  Las causas de la emigración

·         Los gobiernos de los países de acogida favorecieron la inmigración. Argentina, por ejemplo, envía agentes para reclutar en Europa a personas que colonicen y exploten las tierras vírgenes del interior. En los Estados Unidos, la revolución industrial necesita también brazos.

·         Los gobiernos de los países de origen también son favorables a la emigración. Así el Reino Unido quiere poblar su imperio. Para los Estados es también la ocasión de deshacerse de población  pobre que no tiene recursos ni trabajo y evitar revueltas y conflictos internos.

·         Además, gracias al progreso técnico, las compañías marítimas pueden proponer tarifas muy bajas para las travesías transoceánicas, incluso si las condiciones son muy penosas para los que viajan en tercera clase.

·         Desde el punto de vista individual,  las motivaciones son múltiples. Son fundamentalmente económicas (hambruna irlandés de 1846-1851) pero también son políticas o religiosas, como la de los judíos de Rusia y, por supuesto, estrictamente personales, (espíritu de aventura o atracción por los nuevos mundos).

Ø  La excepción francesa

·         Francia es una excepción en Europa, ya que es el único país que conoció un descenso precoz de la natalidad, lo que explica su falta de mano de obra durante el siglo XIX. Así, mientras que el resto de los países europeos son espacios de emigración, el país galo se convierte en una tierra de inmigración. El número de extranjeros residentes en Francia aumenta durante el XIX. Los belgas son los más numerosos  hasta inicios del XX, seguidos por los italianos, los polacos y los españoles en el período de entreguerras.

 

1851

379.289

1876

801.754

1891

1.130.211

1911

1.332.000


Extranjeros en Francia

 C  Las dificultades de integración de los inmigrantes.

Los inmigrantes europeos tienen dificultades a integrarse en la sociedad que los acoge. En USA, esta hostilidad se nutre de la incomprensión respecto a las poblaciones que son pobres y que aceptan cualquier tipo de trabajo y que, además, no son anglosajones, ni protestantes (al contrario que los primeros inmigrantes de la Europa del Norte).  Este rechazo provoca