LOS CAMINOS PARA SER UNA POTENCIA: LOS ESTADOS UNIDOS

El tema trata de analizar cómo los EE-UU se han convertido, a partir de una economía en crecimiento y a la que consagran todos sus esfuerzos, en una « potencia global » y que nos sirve de modelo para definir la potencia de un Estado.  Permite insistir en los aspectos que son permanentes y que caracterizan su acción durante el siglo XX y en los inicios del XXI : primacía económica y financiera, confianza en la superioridad de su modelo económico y político, creencia en su vocación de difundir ese modelo, atracción que ejerce sobre el resto del mundo (durante, al menos una gran parte del período estudiado), acción diplomática subordinada a la expansión de la economía y del comercio, preservando la paz, rechazo a todo límite a su soberanía. Hay que sacar a la luz la importancia de las dos guerras mundiales y de la Guerra fría en la afirmación de EE.UU como potencia, puesto que cada conflicto ensancha la distancia entre los EE.UU. y otras regiones del mundo generando una nueva fase de crecimiento. Finalmente, permite subrayar la novedad que representa hoy el relativo declive de esta potencia, y la importancia de esta evolución para la comprensión del mundo contemporáneo. Se puede proponer tres etapas en la evolución de la potencia americana desde 1918. El primero, sería el de la tentación del ser una potencia sin compromisos. La prioridad es la de crear las condiciones necesarias para el desarrollo sin precedentes de su economía, después la de gestionar la crisis de los años 30. Al día siguiente de la Segunda Guerra mundial se produce un giro fundamental den su política, Los EE.UU., que asumen su poder, ahora global, se implican por primera vez en tiempos de paz en el mundo y se compromete a poner al servicio de otros fines, no sólo los económicos, todo su potencial. La fuerza de su economía le permite desarrollar otras facetas de una potencia sin precedentes (militar, tecnológica, financiera y también cultural, a través del poder de atracción) que, ayudan a mantener el crecimiento. El decenio de los 90 represente el apogeo del poder americano, y en que se trata de instaurar un « nuevo orden mundial» tras la Guerra fría. Sin embargo, las dificultades crecientes que encuentran se traducen, en los inicios del siglo XXI, en la erosión de su potencia económica, fundamento de su potencia global, con el corolario de la puesta en tela de juicio de su papel en un contexto de globalización acelerada y con el surgimiento de otras potencias.  

Estados Unidos y el mundo desde 1918

• ¿CÓMO LOS ESTADOS UNIDOS SE HAN CONVERTIDO EN LA PRIMERA POTENCIA DEL PLANETA EN EL SIGLO XX?

• ¿QUÉ PAPEL JUEGAN HOY EN DÍA?

Del aislacionismo...


Doc. 1 "El único medio de salvarla [la democracia]", dibujo de Carrey Orr contra la intervención de Estados Unidos en la guerra europea, 1939. En un primero plano, la alegoría de la democracia suplica: "¡Permanece fuera [de la guerra]. Permanece fuera por mi salvación como por la tuya!". Enel suelo :"América, el último refugio de la democracia".

...a la aceptación de sus responsabilidades internacionales



Doc. 2 Cementerio americano de la playa Omaba  (Normandía), 6 de junio de 1984. En el 40 aniversario del desembarco , el presidente Reagan y su esposa ponen flores en la tumba del hijo mayor del presidente Roosevelt

Tres principios potencialmente contradictorios fundan las relaciones entre los Estados Unidos y el mundo: el mesianismo, el aislacionismo y el rechazo de toda tutela extranjera: “América para los americanos”. Estos principios, enunciados a fines del siglo XVIII marcan de manera imborrable la historia del país. Sin embargo, esta visión evoluciona a fines del s. XIX con la aparición de una nueva manera de mirar las relaciones con el mundo: el poder de atracción -el soft power-.

1a. El mesianismo

Durante la guerra de Independencia, el inglés Thomas Paine, alineado a la causa de los Insurgentes, esos americanos rebelados contra Gran Bretaña, escribe:

Está en nuestro poder comenzar el mundo.

Lo que precisa más, en 1845, le periodista neoyorkino John O’Sullivan:

Nuestro Destino Manifiesto es extendernos a través de todos los continentes para asegurar el libre desarrollo de millones de personas.

1b. El aislacionismo (fundamentalmente en relación a Europa)

En su “discurso de despedida” (1796), Georges Washington, el primer presidente de Estados Unidos, explica su rechazo a ayudar a Francia contra Gran Bretaña.

 Europa posee una serie de intereses que no tienen nada que ver o casi nada con nosotros […]. ¿Por qué dejar depender nuestra paz y nuestra prosperidad, ligando nuestro desino a una parte cualquiera de Europa, al interés o al capricho de los europeos?  

Su sucesor Thomas Jefferson enuncia, en 1801, la norma de non entanglement (non comprometerse).

Paz, comercio y honrada amistad con todas las naciones: alianzas, fuentes de complicaciones, ninguna.

1c. “América para los americanos”.

La fórmula resume el discurso pronunciado en 1823 por el presidente James Monroe para rechazar toda intervención europea en una América latina que está terrminando el proceso de independizarse de la tutela española”.

Si los Estados Unidos quieren permanecer poderosos, le hace falta también prestar atención a su “poder de atracción (soft power). ¿Qué es lo que entienden exactamente por esto? El poder militar y el poder económico son dos ejemplos de poder coercitivo (hard power) que es posible utilizar para conducir a los otros actores a modificar su posición: su ejercicio reposa ya sea sobre la incitación (zanahoria), ya sea sobre la amenaza (palo). Pero existe también una manera indirecta de ejercer su poder: un país puede obtener el resultado deseado sobre la escena mundial simplemente porque los otros países quieren seguirle, porque admiran sus valores, siguen su ejemplo, aspiran a su nivel de prosperidad, de apertura. […] Es este aspecto del poder […] a lo que yo llamo “poder de atracción”. En suma, se trata de convencer más que obligar.

Joseph Nye, Le leadership américain. Quand les règles du jeu changent, Presses universitaires de Nancy, 1992.

Doc. 3  La toma de decisiones en política extranjera

Doc. 4   El despegue de Estados Unidos entre 1896 y 1914

Ø  Abril de 1917. Entrada de los Estados Unidos contra los Imperios Centrales

Ø  1918. Los 14 Puntos de Wilson

Ø  1921-1924. Leyes de Cuotas

Ø  Octubre de 1929. Crac de Wall Street

Ø  1933. Inicio del New Deal

Ø  Diciembre de 1941. Entrada en guerra contra el Eje (Alemania, Italia, Japón)

Los Estados Unidos de los Roaring Twenties, literalmente, los “años sonrojantes”, registran un fuerte crecimiento, estimulado por el crecimiento de la productividad que ha permitido el fordismo. Son los inicios de la sociedad de consumo. Pero el crac bursátil que estalla en octubre de 1929 degenera en una crisis económica mundial. Aunque el New Deal de Roosevelt limite los efectos y suscite un impulso colectivo, el presidente no puede convencer a la opinión a oponerse a las agresiones a las dictaduras antes del ataque japonés contra la base naval de Pearl Harbour en 1941. 

Doc. 5  Una influencia financiera mundial limitada: los principales países exportadores de capitales en 1914

1947. Discurso de Truman oficializando la Guerra fría.

1948-1949. Bloqueo de Berlín

1949. Creación de la OTAN

1950-1953. Guerra de Corea

1965-1975 Guerra de Vietnam

1981. Ronald Reagan:  ”American is back”

1991 Hundimiento de la URSS

2001 Atentado de las Torres Gemelas: comienzo de la intervención en Afganistán

2003 Comienzo de la intervención en Irak

2011 Retirada de las tropas americanas de Irak; anuncio de un repliegue en Afganistán.

La Segunda Guerra mundial permite al presidente de retomar el proyecto wilsoniano. Pero queda inacabado en función de la Guerra fría. A nivel interior, el largo crecimiento de los Treinta Gloriosos permite a las clases medias integrarse en la sociedad de consumo. Sin embargo, la América de los años 60 es una “mansión dividida” (presidente Johnson). La contestación interna a la involucración en Vietnam se suma a las revueltas raciales que acompañan las luchas de los Negros para obtener la igualdad civil. En los años 70, a los fracasos internacionales se añaden la desconfianza en las instituciones y los efectos de las crisis monetarias y petroleras, por lo que duda del papel que juega el país en el mundo.

La globalización que se acelera después de la desaparición de la URSS, beneficia tanto más a Estados Unidos por cuanto que ella –la globalización- está impulsada por sus empresas. La hiperpotencia americana alimenta la esperanza de reorganizar el mundo alrededor de sus ideales y de sus intereses. El inicio del siglo XXI debilita esta esperanza.

Mapa 1 El mundo visto desde Estados Unidos (1991)