EL SUR Y EL ESTE ASIÁTICOS

 

  1   LOS DESAFIOS DE LA POBLACIÓN Y DE LA URBANIZACIÓN

 

  A. UN CONTINENTE DESIGUALMENTE POBLADO


El sureste de Asia es la zona más poblada del planeta con 3,8 mil millones de personas (el 55% de la población mundial) ocupando una superficie de 27 millones de  km2 (20% de la superficie terrestre). La densidad media de la población es de 140 hab./km2, casi el triple de la media mundial. El Asia Meridional (1,605 mil millones de Hab.) es  más poblada que  Asia Oriental (1,573 mil millones de Hab.) y que el Sureste de Asia (617 millones de Hab.). Los estados asiáticos están desigualmente poblados. Detrás de los dos gigantes demográficos, China e India, varios países de la zona superan los 100 millones de habitantes, sin embargo, otros estados están escasamente poblados. Los espacios llenos de población se oponen a los espacios vacíos. A todas las escalas se encuentran en la esta región las densidades más altas del mundo. Desde Java (Indonesia),  Bangladesh, o en  las megaciudades como Hong Kong, las densidades superan los 1000 habitantes por km2. Por el contrario otros territorios están casi vacíos: el desierto de Thar (India), Baluchistán (Pakistán),  las tierras altas del Tíbet, o las islas del este de Indonesia.

 

 Doc. 1  Un nuevo giro demográfico y socioeconómico en China

La debilidad de la tasa de fecundidad y el proceso de envejecimiento de la población suscitan numerosas inquietudes entre los demógrafos y los economistas chinos. ¡Qué cambio en relación al giro de los años 80, cuando al pasarse el umbral de los mil millones de habitantes, era el temor a la explosión demográfica lo que primaba!

Las preocupaciones afectan sobre todo hoy a la disminución anunciada de la población activa y la futura penuria de mano de obra que ponen en duda directamente el modelo de desarrollo chino basado en la presencia de una mano de obra abundante y barata. La población activa dina alcanzaría un máximo entre 2013 y 2015, después disminuiría progresivamente y más rápidamente a partir de 2030.

En este contexto, numerosas voces se elevan  desde hace varios años para reclamar un reajuste de la política demográfica y de la supresión de la política del hijo único, de la que el Estado acaba de celebrar el 30 aniversario (25 de septiembre de 2010). Según ellos, esta política es inútil a la vista del contexto socioeconómico del país. Su supresión respondería, además, a una fuerte demanda ciudadana que no causaría un nuevo baby-boom: en una China que se urbaniza, donde la educación es cada vez más cara, los estudios han revelado que la mayoría de las parejas no desearían más de dos hijos.

S. Colin, “China”, Images économiques du monde 2012, Armand Colin, 2011

País

Crecimiento anual medio 2010-2015 (en ‰)

Población urbana (en %)

Tasa de fecundidad (número de hijos por mujer)

Afganistán 3,1 23 6
Bangladesh 1,3 28 2,2
Bután 1,5 35 2,3
Brunei 1,7 76 2
Camboya 1,2 20 2,4
China 0,4 47 1,6
Corea del Norte 0,4 60 2
Corea del Sur 0,4 83 1,4
Filipinas 1,7 49 3,1
India 1,3 30 2,5
Indonesia 1 44 2,1
Japón -0,1 67 1,4
Laos 1,3 33 2,5
Malasia 1,6 72 2,6
Maldivas 1,3 40 1,7
Mongolia 1,5 62 2,4
Myanmar 0,8 34 1,9
Nepal 1,7 38 3,1
Pakistán 1,8 36 3,2
Singapur 1,1 100 1,4
Sri Lanka 0,8 14 2,2
Tailandia 0,5 34 1,5
Timor oriental 2,9 28 5,9
Vietnam 1 30 1,8
 3  Grandes diferencias en las dinámicas demográficas y de urbanización

 

B. UNA URBANIZACIÓN MASIVA Y RÁPIDA

Asia ha entrado en la denominada transición urbana. Con una tasa  de urbanización del 40%, como promedio, el continente  ha tenido una rápida urbanización en las dos últimas décadas. Corea del Sur (83%), Malasia (72%) y Japón (67%), son los tres países más urbanizados. En China  la población pasa a ser mayoritariamente urbana a partir de 2011. Por otro lado India presenta un 30% de población urbana, Sri Lanka, Nepal y Camboya son países todavía muy rurales signo del retraso en su  desarrollo. El número de zonas urbanas es considerable. La población urbana total es de 1,5 mil millones  de  personas (el 43% del mundo urbano). Así pues, hay 650 millones de población  urbana  en China y casi 400 millones en la India. Cada año, cerca de 40 millones de personas se incorporan a las zonas urbanas participando en el crecimiento de las ciudades asiáticas. Las grandes megalópolis del mundo son asiáticas. Entre las ciudades 481 metrópolis de más de 1 millón de personas en el mundo (en 2011), 188 se encuentran en el sureste de Asia, entre las 10 ciudades más pobladas del mundo, siete son de origen asiático con 5 primeras: Tokio (34,3 millones), Guangzhou (25), Seúl (24,6), Nueva Delhi (24,1) y Mumbai (23.5).

 

 Doc. 4   El caos urbano de Dacca, capital de Bangladesh

Megalópolis  de 15 millones de habitantes, Dacca acoge a medio millón de nuevos habitantes cada año y no cesa de extenderse.  Los cortes de electricidad y los incendios provocados por instalaciones electricas deficientes son muy frecuentes.

 

C.  TRES GRANDES RETOS DEMOGRÁFICOS

  En esta zona existe un fuerte crecimiento demográfico pero con una distribución desigual. En 2040, el sureste de Asia deberá aumentar a 600 millones de personas. En 2025, la población de India superará a la de China, donde el proceso de envejecimiento de la población ya ha comenzado, como resultado de  política del hijo único. Por el contrario, en Japón su población disminuye. La pobreza urbana es uno de los grandes problemas de Asia. El éxodo rural alimenta masivamente a los barrios de chabolas de las metrópolis asiáticas poco desarrollada. Casi la mitad de la población urbana de Asia emergente (620 millones) vive en barrios marginales. En las ciudades de la India, millones de personas viven en las calles. Los inmigrantes chinos se reúnen en campamentos cerca de los lugares de trabajo. Las personas sin hogar se multiplican en las ciudades japonesas víctimas de la crisis económica. Asia se enfrenta a un déficit de mujeres. Faltan más de 100 millones de mujeres de todo el continente, principalmente en India y en China. Los abortos selectivos, el exceso de mortalidad femenina por malos tratos explican este fenómeno único en el mundo, que pone en peligro el futuro demográfico del continente.

 

 Doc. 2   Japón, “el choc plateado” 

La expresión designa el envejecimiento acelerado de la población (21% de persona de más de 65 años en 2010; 30 % en 2025) que hacen de Japón el país más envejecido del mundo. Con sus calles comerciales adaptadas las personas de edad (accesibilidad, carteles más grandes, productos retro),  Sugumo es el barrio de Tokyo preferido por los mayores. Con una tasa de fecundidad de 1,39 hijos por mujer, Japón podría perder un tercio de su población de aquí a 2060.

 

2.  LOS DESAFÍOS DEL CRECIMIENTO ECONÓMICO

 

¿Cuáles son las características y los retos de la economía en el sureste de Asia?

 

A.   EL PRINCIPAL POLO DE CRECIMIENTO DE LA ECONOMÍA MUNDIAL

 

El sur y el Este de Asia tienen 5 de las 20 principales economías del mundo (China, Japón, India, Corea del Sur e Indonesia) y se convierte en el principal polo de crecimiento de la economía mundial. Su participación en el PIB mundial na ha cesado de crecer desde los años 50, hasta alcanzar el 36 % en 2011.

País

2005

2006

2007

2008

2009

2010

Japón

1,9

2

2,4

-1,2

-6,3

4

China

11,3

12,7

24,2

9,6

9,2

10,3

Hong Kong

7,1

7

6,4

2,3

-2,7

7

Corea del Sur

4

5,2

5,1

2,3

-2,7

7

Taiwan

4,7

5,4

6

0,7

-1,9

10,8

India

9,5

9,6

9,3

6,8

8

8,5

Bangladesh

6

6,6

6,4

6,2

5,7

5,8

Pakistán

9

5,8

6,8

3,7

1,7

3,8

Sri Lanka

6,2

7,7

6,8

6

3,5

8

Camboya

13,3

10,8

10,2

6,7

0,1

5,9

Indonesia

5,7

5,5

6,3

6

4,6

6,1

Laos

6,8

8,6

5,9

7,8

7,6

7,9

Malasia

5,3

5,8

6,5

4,8

-1,6

7,2

Filipinas

4,8

5,2

6,6

4,2

1,1

7,6

Singapur

7,4

8,7

8,8

1,5

-0,8

14,5

Tailandia

4,6

5,1

5

2,5

-2,3

7,8

Vietnam

8,4

8,2

8,5

6,3

5,3

6,8

Fuente: Banco asiático de desarrollo, julio de 2011

5. Crecimiento anual del PIB entre 2005 y 2020 (en %)

 

La región representa más de un tercio de las exportaciones mundiales y domina numerosas sectores industriales: vestido, electrónica de uso masivo, acero, construcción naval, transporte marítimo. Primer espacio manufacturero, destaca también en los sectores de punta (Japón, Corea del Sur, Taiwan), de servicios (India) o de producción agrícola (Tailandia). Su papel es cada vez más importante en el seno de instituciones internacional como el FMI o G20.

Este desarrollo es el resultado de sucesivos despegues económicos. El de Japón (años 60 y 70)ha conllevado, según el esquema de “vuelos de los gansos salvajes” , el de los NPI de la primera generación (años 80 y 90): Corea del Sur, Taiwan, Singapur y Hong Kong), más tarde el de los de la segunda (Tailandia, Malasia, Indonesia, Filipinas). Después de un decenio, ha sido el surgimiento de China e India el que se ha tenido un fuerte impacto a nivel mundial. Recientemente, otros Estados, como Vietnam, se han inscrito en esta trayectoria. Ver mapa en página web

 

B.   ASIA DEL ESTE, ESPACIO BIEN INTEGRADO

 

En Asia del Este una integración creciente ilustrada por la intensidad de los intercambios intrarregionales, de los que la mayor parte son de intercambios de piezas, de productos acabados que circulan entre filiales y casas-madre. Esta integración resulta de la puesta en marcha de nueva división internacional del trabajo y de las deslocalizaciones sucesivas de las empresas de los países más avanzados hacia los países menos avanzados. Los países de Asia del Este tienen también múltiples acuerdos de libre-cambio, como el acuerdo China-Asean, en vigor desde 2010.

Espacialmente, esta integración ha dado nacimiento a un corredor económico de Singapur a Tokyo, estructurado por nodos en la fachada marítima. Puntos de contacto entre flujos regionales y mundiales, estos nodos corresponden a grandes ciudades, dotadas de puertos que se cuentan entre los mayores del mundo, y de aeropuertos internacionales y de plazas bursátiles.

Esta integración económica crea de fuertes interdependencias. La destrucción de fábricas electrónicas de la región de Sendai en Japón, por el Tsunami de 2011, ha paralizado un tiempo toda la rama electrónica asiática con importantes repercusiones económicas como, por ejemplo, en Corea del Sur. 

 

C.  INDIA Y SU POLÍTICA DE MIRADA HACIA EL ESTE”

 

Asia del Sur no ha conocido procesos de integración económica tan intensos. India cuya economía ha sido oficialmente abierta en 1991, no ha jugado un papel motor. Sus vecinos no han sido nunca para ella  importantes socios comerciales, mientras que sus intercambios comerciales con Estados Unidos y con la Unión europea han aumentado considerablemente a partir de los años 2000. El proceso de apertura india se ha sostenido, desde 200, de numerosas zonas económicas especiales (ZEE) en las grandes ciudades (electrónica, informática, joyería).

En el cuadro de su “política de mirada hacia Este”, puesta en marcha durante los años 90, la India ha intentado también aproximarse a los países del oriente asiático desarrollando asociaciones comerciales con Japón, la Asean y China. Con esta última, los intercambios se han multiplicado por 17 entre 200 y 2008, por lo que hay observadores que no dudan en hablar del fenómeno “Chindia”, si bien este es un concepto muy debatido en el medio de los economistas.

 

China-India, ¿aproximación?

El primer ministro indio ha visitado durante tres días China acompañado por una muy importante delegación de industriales. Los dos gigantes han decidido desarrollar sus intercambios comerciales para alcanzar el objetivo de 40 mil millones de dólares anuales en 2010.

¿Es de temer esta “Chindia” que reúne un tercio de la población del globo? “Si bien el tamaño de los dos países es inmenso, comenta el profesor Gilbert Étienne, no es preciso tampoco en la caricatura. El concepto de Chindia es un bonito recurso periodístico que no se corresponde a ninguna realidad concreta porque los dos países son o bien socios o bien competidores, según los campos.”

Con una tasa  de crecimiento respectivo superior al 8% y al 11%, India y China se han convertido en formidables actores de la economía mundial. Si este desarrollo desenfrenado provoca una enorme presión  sobre las materias primas y la energía, “Pekín y Nueva Delhi no dudan a cultivar sus complementariedades, sobre todo en el campo del dominio de su aprovisionamiento de petróleo.”

Si no es preciso esperar ningún avance sobre el conflicto  fronterizo que a ha enfrentado a los dos países en 1962, Gilbert Étienne duda sobre la estrategia china a largo plazo. Esencialmente sobre las veleidades hegemónicas en la región que algunos pretenden en Pekín, cuyo presupuesto militar está en constante aumento.

Dicho esto,concluye el profesor Étienne, estrechando sus relaciones con su vecino, India no va a ciegas pero sí con circunspección.”

B. Bridel,  La Tribune de Genève, 12 de enero de 2008

 

3. LOS PUNTOS DÉBILES DEL SUR Y DEL ESTE ASIÁTICOS

 

A.          El modelo de crecimiento y las desigualdades se ponen en tela de juicio.

 

Aunque se han visto menos afectadas que las economía europeas y norteamericanas, las economías asiáticas han sufrido también por a contracción de la demanda mundial en 2008-2009.

La masiva intervención de los Estados y una mayor resistencia del sistema financiero han permitido una vuelta rápida al crecimiento. Perro esta crisis ha puesto en tela de juicio el modelo de crecimiento regional y empujado además a la mayor parte de los Estados a optar por políticas de expansión del consumo privado a fin de reducir su gran dependencia de las exportaciones.

A pesar de un alza global de los niveles de vida, la lucha contra la pobreza y las desigualdades socio-espaciales crecientes, y presentes a todas las escalas, sigue siendo un desafío envergadura.

Asia está todavía dividida entre un Asia del este, marítima y económicamente muy integrada, con un IDH elevado y un Asia del Sureste continental y del Sur en el que el IDH   es todavía globalmente débil. A escala de los Estados se mezclan las desigualdades regionales que son, en ocasiones, muy profundas (China e India) con los desequilibrios entre mundo rural y mundo urbano.

 

Progresos de los Estados hacia el objetivo de reducción a la mitad de la población que vive con menos de 1,25 dólares por día (Objetivos del Milenio para 2015)

Objetivo ya alcanzado

·         China

·         Indonesia

·         Malasia

·         Maldivas

·         Pakistán

·         Sri Lanka

·         Tailandia

·         Vietnam

En vía de alcanzarse

·         Camboya

·         Laos

·         Timor Oriental

Progresos muy lentos

·         Bangladesh

·         India

·         Mongolia

·         Nepal

·         Filipinas

Fuente: Banco asiático de desarrollo, 2011

 

B.          La degradación medioambiental

 

La rápida industrialización, urbanización y motorización, la construcción de infraestructuras energéticas y para transporte pesado, y el desarrollo en ciertos espacios de cultivos comerciales, son responsables, desde hace bastantes años de una muy fuerte degradación medioambiental.

La región está afectada por la lluvia ácida y por una importante contaminación atmosférica, en particular en las ciudades chinas e indias. La deforestación es importante en algunos Estados de Asia del Sureste, como Indonesia donde se ha favorecido la explotación de la palma. La desertificación y la penuria hídrica  plantean agudos problemas en China.

La degradación medioambiental tiene impactos socio-económicos muy  importantes en el seno de los Estados que se enfrentan al problema del desarrollo sostenible. En 2011, las emisiones de dióxido de carbono de Asia representaban más del 40 % del total mundial (China, el 25%). Las necesidades crecientes de recursos naturales empujan a los países asiáticos más consumidores (China, Japón, India, Corea del Sur)a aumentar las inversiones en África y América del Sur.    

Las economías y sociedades asiáticas se enfrentan también a catástrofes naturales como los terremotos,  tsunamis, vulcanismo, inundaciones y sequía como consecuencia de su situación geográfica) y de una mala gestión medioambiental.

 

 

C.          Los conflictos sociales y las tensiones políticas

Las desigualdades socio-económicas y la degradación del medio ambiente, constituyen también desafíos importantes en un cierto número de Estados puesto que ellos pueden tomar la forma de verdaderas fracturas políticas y sociales y generar tensiones graves. Las grandes manifestaciones obreras, como las del sector textil en Bangladesh y en Camboya, en 2010, son ejemplos recientes, así como el enfrentamiento en Bangkok entre los “camisas amarillas” (clases acomodadas, instruidas y urbanas) y los “camisas rojas” (poblaciones rurales mucho más pobres y menos instruidas).

A estos conflictos sociales se añaden inestabilidades políticas internas así como conflictos religiosos o interétnicos (Sur de Tailandia, problemas del Tíbet y del Sinkiang en China). La región está dividida por litigios territoriales en los mares de China y en la frontera entre China e India, India y Pakistán (Cachemira), Tailandia y Camboya (templo del Preah Vihear).

Finalmente, la guerra en Afganistán, el terrorismo que ha golpeado ya India, Tailandia e Indonesia, la cuestión nuclear norcoreana así como la partición de la península de Corea y de China y Taiwan constituyen también desafíos para la seguridad de la región.

 

 Protestas contra los bajos salarios

En Camboya, unos 200.000 obreros del textil exigen aumentos salariales. En el origen de estas huelgas masivas está la escasa revalorización del salario mínimo para los obreros de la industria del vestido  y del calzado que ha pasado de 50 a 61 dólares al mes. Este débil aumento ha indignado a los sindicatos, que exigen 93 dólares por mes. Sus reivindicaciones hacen eco a un estudio publicado en febrero de 2009 en Phnom Penh por un reputado economista. “Son las horas extras las que permiten a los obreros del textil mantener un nivel de vida aceptable”, explicaba M. Chandararot. Concluía que, para ser  viable, el salario mínimo debería elevarse a 90 dólares”.

Pero Camboya se ha visto duramente afectada por la crisis internacional de 2008. Las exportaciones del textil han caído un 23 % en 2009. Más de 90 fábricas, muchas en manos de propietarios chinos o taiwaneses, han cerrado sus puertas, condenando al paro a unos 60.000 obreros. De ahí la masiva participación en el movimiento huelguístico de estos últimos días.

En junio, Bangladesh había sido sacudido por una revuelta comparable, los obreros del textil. Un mes antes, en China, son los asalariados de Foxconn y de Honda los que se habían movilizado, desencadenando un movimiento que no debía cesar más que con los aumentos de salario del 30%  al  60%.

F. Beaugé, Le Monde, 17 de septiembre de 2010

 

 

I.             JAPÓN Y CHINA: SUS AMBICIONES MUNDIALES

 

¿Cuáles son las aspiraciones de Japón y de China en el ámbito mundial?

 

A. DOS POTENCIAS ECONÓMICAS DE RANGO MUNDIAL

 

China y Japón son la segunda y tercera potencias económicas mundiales. Con un PIB respectivamente de 5.750 y 5.400 mil millones de dólares en 2010, estos dos países representan el 18% del PIB mundial. China ha logrado una rápida puesta al día desde finales de los años 1970, con una tasa media de crecimiento anual de alrededor del 10%, mientras que el PIB de Japón se estanca o aumenta ligeramente. Los dos países son también potencias comerciales. China es el mayor exportador mundial (1.500 mil millones de dólares y el 10% de las exportaciones mundiales), el doble que Japón (765 mil millones de dólares y 5%). Con sus excedentes comerciales, los dos países están realizando grandes inversiones en el extranjero. China está decidida a conquistar el mundo. Desde el año 2000, las inversiones chinas en el extranjero se han multiplicado por 20. Todas las regiones y todos los sectores están implicados: la compra de tierras agrícolas en África y América del Sur, la recompra de empresas en los Estados Unidos y Europa, y  la construcción de infraestructuras en los países emergentes.

 

B. INFLUENCIAS CULTURALES Y MILITARES DESIGUALES

 

Japón y China han tenido durante mucho tiempo poca relevancia política. Derrotado en 1945, Japón se contentaba con ser un actor comercial influyente y contribuidor neto en las ayudas públicas al desarrollo. China, a pesar de ser miembro permanente en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas en el período maoísta, entre 1949 y 1978 se mantuvo aislada. China se está convirtiendo en una potencia cultural mundial. Con el establecimiento de Instituto Confucio, la organización de grandes eventos internacionales (Juegos Olímpicos, Exposición Universal) y un cine de renombre mundial, China busca potenciar su Soft Power. Por otro lado, China se apoya en su importante diáspora 50 millones de chinos están presentes en casi 150 países. Los dos países aspiran à convertirse en potencias militares. El ejército japonés sexto lugar en cuanto inversión militar (51 mil millones dólares) estuvo presente en Irak en 2003. Ejército chino (2,2 millones de personas) siendo el más grande del mundo y está pasando por una gran modernización. En 2010, China ocupaba el segundo presupuesto militar del mundo ($ 114 mil millones, o el 2,2% del PIB).

 

C. LAS SEÑALES DE DEBILIDAD

 

Japón pasa por un período de debilidad. El país debe hacer frente desde mediados de la década de 2000 a un descenso de su población, las defunciones superan a los nacimientos. Su población envejece, la población con más de 65 años (23% de la población) es casi el doble de la de 15 años (13%). El precarización de su población, la vulnerabilidad frente a los riesgos naturales, la competencia con otras potencias asiáticas (Corea del Sur, China y India) cuestiona su estatus como una potencia económica importante en la zona. El éxito de China es también débil. China debe hacer frente a la desconfianza de sus socios comerciales. A menudo se le acusa de competencia desleal en la OMC tanto por Estados Unidos y los países europeos. Su estrategia de conquista de mercados es denunciada por agresiva y arrogante. Además, el régimen comunista debe hacer frente a las reprimendas internacionales sobre los derechos humanos internacionales, las protestas sociales en el propio país y las aspiraciones de sus ciudadanos, reclamando por más libertad y menos corrupción.

 

 

II.            JAPÓN Y CHINA: COMPETENCIA REGIONAL

 

    ¿De que manera Japón y China son dos potencias regionales en pugna?

 

 

A.    PRINCIPALES ACTORES ECONÓMICOS DE ASIA

 

China y Japón son las dos principales potencias económicas y comerciales de Asia. Su PIB es de casi 12.000 millones de dólares que corresponde a un 68% de  PIB asiático. Su comercio exterior regional, se estima en un 63% del continente, siendo esta actividad la  más importante de Asia. China se ha consolidado como el gigante regional. El socialismo de mercado  y la apertura al mundo desde la década de 1970 han permitido a China a superar su subdesarrollo y convertirse en una potencia emergente. Japón sigue dominando en investigación y el desarrollo. Japón gasta el 3,6% de su PIB en investigación y el desarrollo frente al 1,5% de China. En los sectores de robótica, electrónica, informática, nanotecnología, y el medio ambiente, son las empresas japonesas más innovadoras que las empresas chinas.

 

 

B.    UNA INTERDEPENDENCIA CRECIENTE ENTRE LOS DOS PAÍSES

 

Las relaciones comerciales entre China y Japón se han intensificado. China se ha convertido en 2009, el primer socio comercial de Japón y representa el 20% de su comercio exterior. Japón es el tercer mayor cliente (8%) y el mayor proveedor de China (13%). Entre  1972 y 2011, el comercio entre los dos países se ha multiplicado por 300. Su comercio  bilateral representa el 3% del comercio mundial. Las inversiones entre los dos países son importantes. Japón directamente ha contribuido al ascenso de China mediante la inversión y la deslocalización sus fábricas. Japón es el mayor inversor extranjero en China, por delante de Estados Unidos y U.E., a la excepción de las inversiones chinas en Taiwán o Hong Kong. Cerca de 20.000 empresas japonesas están presentes en la China. El flujo  de población ha aumentado entre los dos países. No hace mucho tiempo eran pocos los ciudadanos chinos que vivían en Japón, hoy en día se estima que cerca de 500.000, mayoritariamente estudiantes y trabajadores de empresas multinacionales viven en este país. Por otro lado, hay 127.000 japoneses viviendo en China, de los cuáles 50.000 están en Shanghai.

 

 

C.   RELACIONES DIPLOMÁTICAS TENSAS

 

La historia reciente perpetúa un clima de rivalidad entre los dos Estados. Aunque que  las relaciones diplomáticas se restablecieron en 1972, el recuerdo de la guerra chino-japonesa, la ocupación japonesa de China (1931-1945) y la masacre de Nankin en 1937 alimentan las tensiones entre los dos países. Algunas diferencias persisten, especialmente en relación a las fronteras marítimas. Los islotes deshabitados Diaoyutai (en chino), Senkaku (en japonés) situados en el Mar de China y anexados por Japón en 1895, todavía hoy son reivindicados por China. Las escaramuzas entre los pescadores chinos y la Guardia Costera japonesa son frecuentes, los fondos marinos circundantes son reconocidos por sus potenciales reservas de hidrocarburos. Las tensiones, sin embargo, no impiden manifestaciones de solidaridad. Durante el terremoto de Sichuan (2008), Japón ha ofrecido su ayuda a China. Produciéndose lo mismo cuando tuvo lugar el tsunami en marzo de 2011 en el área de Sendai (noreste de Japón).